domingo, 18 de diciembre de 2011

Juega con muñecas, ¿y qué?

Me pasaba la vida justificando que mi niño jugaba con muñecas porque los juguetes no tienen sexo, porque no quería robarle su infancia, porque quería que fuera por encima de todo feliz, aún a sabiendas de que no era lo habitual, puesto que desde que somos pequeños tenemos los juguetes asignados por el género, pero me sentía especial por "permitir" que él decidiera, por encima de todos y de todo.
 Cuando un niño es pequeño y te sientes tan segura de ti misma como madre, de que lo quieres por encima de todas las cosas, de que lo que estás haciendo es lo correcto, no hay nadie en éste mundo que te pueda hacer dudar, pero todo cambia cuando él crece y sigue con sus mismas aficiones.
Qué triste me sentí, qué perdida me sentí,  por primera vez dudé de si estaba haciendo lo que tocaba, cuando empezaron los problemas serios en el colegio y mis padres, sí, sus abuelos, esos que en teoría tienen un amor incondicional hacia los hijos y nietos, me culpaban directamente de lo que estaba pasando, de haber sido tan tolerante, de haberle dejado jugar con muñecas... ya no hacía gracia, ahora ya molestaba, avergonzaba salir a la calle con él si llevaba una muñeca, y me hacían tantísimo daño, que me dejaban el alma helada, y lo peor, le hacían tantísimo daño a él...
Estoy segura, de echo, creo de corazón que no lo hacían, o no lo hacen con la intención de hacernos daño, pero hoy por hoy, sigo contestando lo mismo: juega con muñecas, ¿y qué?

4 comentarios:

  1. Tu hijo tiene una suerte ENORME teniendo una madre como tú. Es lo mejor que le ha podido pasar, nacer de ti. Porque tenerte a ti sí que va a ser fundamental e imprescindible en su vida, el resto ya irá viniendo.

    Un abrazo grande donde quepáis los dos.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Miguel Angel, lo que dices es muy bonito, y sobre todo porque como madre es inevitable tener dudas, que las tengo y muchas, pero bueno, como tú dices todo llegará.

    ResponderEliminar
  3. Wao!! Me quito el sombrero frente a ti. Amor de madre, amor incondicional. Que fortuna haberte encontrado. Sabes eres el ejemplo para muchas madres que pasan por situaciones como la tuya.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Bermarie, encantada de que estés por aquí, y cómo no, encantada de leer tu comentario, tan intenso, tan bonito. Me cuesta creer que yo sea el ejemplo para alguien, pero si así fuera pues bienvenido, yo sólo intento explicar mis experiencias.
      Un saludo y espero verte más por aquí.

      Eliminar

eSaniak