Por fin ha llegado el día, después de nueve largos meses el esfuerzo ha tenido su resultado. Nadie daba un duro por él, creo que en el fondo ni yo creí que llegaría a escribir éstas palabras... APROBADO!!! Ha acabado primero de la ESO con todas las asignaturas aprobadas, me parece mentira. Quería compartirlo con vosotros, de la misma manera que compartí lo duro que estaba resultando éste curso, que menos... Está eufórico, emocionado, con el ego por las nubes, seguro de sí mismo, pero con los pies en el suelo, sabe que el esfuerzo ha valido la pena, y que tantas broncas en casa han tenido su fruto, que por fin ha recogido lo que con tanto ímpetu ha sembrado en éste último trimestre, una gran satisfacción y el placer de recibir la felicitación de profesores y por supuesto de los que le queremos tanto. Es muy importante para él sentirse seguro, ya sabéis que es muy sensible y necesita la aprobación de la gente, y creo que éste ha sido un gran impulso para él, en todos los aspectos. Sigue así campeón!!!
Nos pasamos la vida improvisando, no? Improvisas cuando se te rompe el coche justo para ir al trabajo, improvisas cuando se te ha olvidado sacar el pescado para la cena, improvisas cuando tu hija te pregunta cómo se hacen los niños... y yo tengo que improvisar cuando siento, intuyo, que mi hijo es DIFERENTE. Bienvenidos a mi blog, al blog de mis sentimientos, espero que os guste.
martes, 18 de junio de 2013
lunes, 3 de junio de 2013
NI HACIA UN LADO NI HACIA OTRO.
Hace unos días tuve la reunión con su tutora. La verdad es que me hizo pensar... Me habló de lo sensible que era, de lo maduro para su edad y de que era difícil percibir algo diferente en él. Es evidente que ella no lo conoce tanto pero he de tener en cuenta su amplia experiencia con muchos niños, por lo que puede percibir cosas desde otro ángulo y su opinión es que es muy pequeño para saber que siente. Yo no opino así
ya que es extraño que no se decante ni hacia un lado ni hacia otro, viendo a chicos de su misma edad que lo hablan con toda la naturalidad del mundo, incluso sus amigas... las que ocupan una parte importante en su vida, las que a lo mejor saben cosas de él que yo desconozco.
Me comporto de dos maneras diferentes con él según la circunstancia, si es respecto al estudio soy estricta y
muy pesada, creo que como cualquier madre, pero en cambio si hablamos de otros temas como los sentimientos intento que sea algo natural, charlamos, comentamos en familia, todos aportamos una opinión excepto él. Mi hija se ruboriza igual si son dos chicos como chico y chica besándose, de hecho ella asegura que NUNCA hará "eso", le da muchísima vergüenza, ja,ja,ja... creo que es pequeña para entender algo tan abstracto como el amor o la pasión.
Él en cambio no dice absolutamente nada, no exterioriza, parece que ni siente ni padece, no sé si porque se niega a crecer, porque no le interesa o simplemente porque no quiere compartir con nosotros su opinión.
Quizás ha llegado el momento de que le deje volar un poquito más o por lo menos que deje de presionarlo, así descansaremos hasta que llegue el momento, ¿no?.
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